Torres del Paine
Duración: Día completo
La excursión comienza con una visita a la Cueva del Milodón, monumento natural ubicado sobre la ladera del cerro Benítez, a 25 kilómetros de Puerto Natales, en la que en 1895 se encontraron restos de animales extintos, como el tigre dientes de Sable, caballo americano y un mamífero de grandes dimensiones conocido como Milodón. En ella es necesario hacer una caminata por aproximadamente media hora, para internarse en la caverna y apreciar las estalactitas, los lugares donde se encontraron los restos y una réplica del Milodón. Posteriormente se realiza una parada técnica en la villa de Cerro Castillo, donde se pueden realizar algunas compras, disfrutar del servicio de cafetería o simplemente descansar.
Continuando con el viaje hacia el parque Torres del Paine, los visitantes podrán apreciar los más distintos paisajes, desde el bosque magallánico deciduo hasta la estepa patagónica, dominada por el viento, la aridez y la inmensidad del paisaje. En el camino también es posible encontrar dos especies de la fauna local en abundancia, el guanaco, camélido sudamericano familia de la llama y al ñandú, familia del avestruz africano. Una vez que se llega al parque, reserva de la biosfera con una superficie de más de 242.000 hectáreas, el paisaje cambia drásticamente para dar paso a decenas de lagunas pobladas por aves acuáticas, y en el fondo, gigantes de granito que dominan el paisaje.
Lagos color turquesa, cascadas y montañas cubiertas de hielo son el paisaje dominante dentro del parque. Una caminata de 15 minutos en el interior del parque es necesaria para acercarse al Salto Grande, cascada de comunica dos grandes lagos dentro del parque, el Nordenskjold y el lago Pehoé. Después del almuerzo la visita continúa realizando una caminata a orillas del Lago Grey, donde es posible apreciar témpanos, y como telón de fondo la inmensidad del glaciar Grey. Dependiendo de las necesidades, el retorno puede efectuarse por el mismo camino, o bien por el camino nuevo, el que bordea los lagos Toro, Porteño y Sofía.
La excursión comienza con una visita a la Cueva del Milodón, monumento natural ubicado sobre la ladera del cerro Benítez, a 25 kilómetros de Puerto Natales, en la que en 1895 se encontraron restos de animales extintos, como el tigre dientes de Sable, caballo americano y un mamífero de grandes dimensiones conocido como Milodón. En ella es necesario hacer una caminata por aproximadamente media hora, para internarse en la caverna y apreciar las estalactitas, los lugares donde se encontraron los restos y una réplica del Milodón. Posteriormente se realiza una parada técnica en la villa de Cerro Castillo, donde se pueden realizar algunas compras, disfrutar del servicio de cafetería o simplemente descansar.
Continuando con el viaje hacia el parque Torres del Paine, los visitantes podrán apreciar los más distintos paisajes, desde el bosque magallánico deciduo hasta la estepa patagónica, dominada por el viento, la aridez y la inmensidad del paisaje. En el camino también es posible encontrar dos especies de la fauna local en abundancia, el guanaco, camélido sudamericano familia de la llama y al ñandú, familia del avestruz africano. Una vez que se llega al parque, reserva de la biosfera con una superficie de más de 242.000 hectáreas, el paisaje cambia drásticamente para dar paso a decenas de lagunas pobladas por aves acuáticas, y en el fondo, gigantes de granito que dominan el paisaje.
Lagos color turquesa, cascadas y montañas cubiertas de hielo son el paisaje dominante dentro del parque. Una caminata de 15 minutos en el interior del parque es necesaria para acercarse al Salto Grande, cascada de comunica dos grandes lagos dentro del parque, el Nordenskjold y el lago Pehoé. Después del almuerzo la visita continúa realizando una caminata a orillas del Lago Grey, donde es posible apreciar témpanos, y como telón de fondo la inmensidad del glaciar Grey. Dependiendo de las necesidades, el retorno puede efectuarse por el mismo camino, o bien por el camino nuevo, el que bordea los lagos Toro, Porteño y Sofía.