El hotel es la esencia del lujo en el altiplano boliviano. La extravagante construcción hecha de bloques de sal, se caracteriza por sus vistas panorámicas del Salar de Uyuni. También permite relajar el cuerpo y la mente con los ambientes finamente decorados con artesanías de la zona, que se complementa con un servicio de gastronomía basado en la cocina andina.