Camocim y Jericoacoara
Código: BRAT05
Sus características originales , del tiempo en que era una apacible villa de pescadores , están presentes en sus callecitas de arena , en los animales criados en libertad y en el tranquilo ritmo de vida de sus cerca de 2.000 habitantes. La fama de poseer algunas de las playas más hermosas de Brasil ha hecho con que surgieran algunas posadas , restaurants y bares rústicos para agasajar los visitantes.
Los amantes de la naturaleza se deslumbran ya en la primera etapa del viaje , por avión - un vuelo de cerca de 50 minutos desde la capital Fortaleza ( 240 km ) - al apreciar los largos kilómetros de plays intocadas . El avión descende en la pequeña ciudad de Camocim , en su rústica pista de poso.
Camocim es una ciudad de estilo colonial , rodeada de manglares y extensas playas , sobre el encuentro del rio con el mar. Basta cruzar el rio , y del otro lado aguardan veiculos 4x4 sobre las dunas intercaladas por hermosa vegetación. Comienza la aventura , son momentos inolvidables, el transporte siempre acompaña el mar , por la arena. El transfer , que en realidad es un tour ecológico hasta Jericoacoara , puede durar de 40 minutos a una hora y media , dependiendo del nivel de las mareas . En el transcurso , grupos de perezozos pescadores tiran sus redes de pesca llenas de frescos camarones y pescados . En ciertos puntos desaguan pequeños rios y el veiculo sube a balsas empujadas por grandes lanzas de madera. Al final de las extensas playas se visualiza una gran duna blanca y detrás de ella.... Sorpresa... la villa de Jericoacoara bajo las palmeras, un verdadero oásis .
El tiempo no pasa en "Jeri" , el ritmo de la villa es ajeno al progreso , nadie tiene apuro. Como opciones de paseos , ofrece un completo tour que visita la playa de Pedra Furada , cerca de 50 minutos a pié por verdes campos , dunas y falésias , luego nos recoge un guia en el buggy y nos lleva por nuevas dunas y lagunas de água dulce , formadas por água de las lluvias . Hasta llegar a la Laguna Azul , de águas cristalinas , con su bar mojado . Tiempo para relax , un trago y para nadar un poco . Regreso a Jeri por el interior . Paisajes de increible belleza. Otras comunidades vecinas como Jijoca , Lagoa do Paraiso y Tatajuba también son muy atractivas .
Es un destino rústico, para viajeros despojados y sedientos de tranquilidad. Por la noche, la agradable vida nocturna de Jeri invita a bailar forró, danza típica del Nordeste Brasileño, o a pasear bajo la luz de la luna reflejada en el mar. Excelente destino para practicantes de windsurf. Como atracción extra, puede solicitarse a cualquier pescador que nos permita compartir su barco en las salidas en busca de camarones, al alba.