La capital de la provincia de Bahia, muy conocida como “tierra de la felicidad”, fue fundada en 1549 por los portugueses que allí llegaron. Fue la primera capital del Brasil.
Salvador es una mezcla de historia y naturaleza, con una vasta riqueza de música, colores y danzas. Hoy la ciudad está dividida en dos partes: La Ciudad Baja, localizada al nivel del mar, donde está el puerto y el área comercial, en la que los visitantes podrán encontrar una completa y variada oferta de artesanía brasileña en el Mercado Modelo y es el mejor lugar para apreciar una demostración de “Capoeira”, un arte marcial desarrollado por los negros esclavos de Brasil, considerado una tradición folclórica. La Ciudad Alta, puede ser alcanzada a pié o por el famoso Elevador Lacerda.
En ella se pueden encontrar edificios gubernamentales, áreas residenciales y diversos museos. También posee una gran variedad de hoteles, shoppings y restaurantes. Además de todos los atractivos de la ciudad, el estado de Bahia ofrece verdaderos paraísos ecológicos a pocos kilómetros de Salvador, como Praia do Forte y Costa do Sauipe, que pueden ser combinados en distintos programas.
